Keter Darwin

Keter Darwin – Opinión personal sobre esta caseta de jardín

La Keter Darwin es de esas casetas que parecen pensadas para quien no quiere complicarse la vida. Estéticamente es de las más modernas dentro de su gama, con acabado en gris y un diseño que no desentona nada en jardines más actuales. Y al ser de resina, ya sabes lo que ganas: cero mantenimiento.

Para mí, el punto fuerte es que la estructura es sólida sin ser pesada. No se oxida, no se hincha con la humedad y no tienes que andar pintándola ni barnizándola cada dos años como con la madera. Además, viene con suelo incluido, que es un plus importante si no quieres preparar una base aparte.

El tamaño depende del modelo exacto (hay varias medidas), pero en general, da para meter herramientas, bicis, sillas plegables, un cortacésped… todo sin que parezca que has metido el trastero entero. Y al llevar ventilación y una pequeña ventana, el interior no se convierte en un horno cerrado.

El montaje es fácil si sigues las instrucciones. No es de esas casetas que te vuelven loco con tornillos mal etiquetados. Aun así, como siempre, mejor montarla entre dos personas y con algo de tiempo libre.

En resumen: si quieres una caseta bonita, duradera y sin líos, la Keter Darwin es de lo más equilibrado que puedes encontrar. No es la más barata, pero la diferencia de calidad y acabados se nota. Para jardín moderno o minimalista, encaja perfecto.